Tres años de trabajo permitieron qué cerca de 140 pequeños agricultores de El Loa pudieran controlar la compleja maleza Mostaza Negra entre sus cultivos.

Investigar e irradiar los conocimientos científicos para contribuir a la recuperación de la capacidad productiva de los suelos hortícolas y forrajeros en el Oasis de Calama, Chiu Chiu, Lasana y San Pedro de Atacama, fueron algunos de los objetivos del “Programa de extensión, con enfoque territorial, para el manejo y control de la Maleza Mostaza Negra” que ejecutó -en los últimos tres años- el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) Rayentué con fondos del Gobierno Regional de Antofagasta y aprobados por el CORE.

Desde el 2020 y trabajando en plena pandemia, los profesionales de INIA formaron la Oficina Técnica en Calama, con el fin de llevar a los terrenos agrícolas de El Loa, todos los conocimientos recopilados en un estudio que partió el año 2016.

En ese transitar, INIA Rayentué acompañó a 135 agricultores, en su mayoría mujeres jefas de hogar y adultos mayores, que habían visto fuertemente afectados sus suelos con la irrupción de la maleza Mostaza Negra. Mediante capacitación técnica e intervención física de los predios, finalmente se pudo controlar la maleza e ir recuperando poco a poco la capacidad productiva.

“A mí me sirvió porque pude lograr mantener o atacar la mostacilla que teníamos en la casa, en el terreno. Así que yo totalmente agradecida de INIA por ayudarnos a eliminar o quizás no a eliminar, sino que a controlar la mostaza”, dijo María Ayavire, agricultora de Lasana, en el marco del seminario final del programa realizado en Calama.

Miguel Ángel Gahona, criador de animales del sector Chunchuri y también afectado por la maleza, señaló que tuvo que “trabajar en dos tareas. Por un lado tenía que cuidar que los animales no pescaran la mostaza negra en el tiempo que estaba en semilla, para evitar la proliferación de la maleza. Y entonces tenía que llevar el control en la alimentación de mis animales y controlarla en el terreno”.

También estuvo presente el agricultor de Chiu Chiu Pedro Chambe, quien recalcó la necesidad de contar con profesionales del agro para dar solución a otros problemas que están presentes en sus suelos. En estos tres años, gracias al acompañamiento de INIA, pudieron descubrir y buscar alternativas de solución. “La zanahoria tiene un hongo y en este momento ya no se está dando en Chiu Chiu. Entonces, todas esas cosas me gustaría que investigue, como lo que se hace en Río Grande con el ajo. Ellos vivían del ajo y en este momento ya se está dando un resultado y eso es bueno para agricultura porque nosotros nada, poco sembramos, pero de eso vivimos”, reflexionó.

Satisfacción

En la ceremonia estuvo presente la seremi de Agricultura de la región de Antofagasta Celia González Bravo, quien valoró el trabajo de INIA en la región. “Rescato y valoro el compromiso que han tenido todos los profesionales del INIA que han trabajado fuertemente, que han estado acá, viviendo en Calama y que han venido de otros lugares para trabajar en este proyecto. Este compromiso que han logrado de los agricultores, el trabajo para enseñar estas nuevas técnicas, esta transferencia tecnológica ha sido muy potente y se nota ahora que estamos acá, que vemos un salón lleno de agricultores agradecidos de la labor de INIA”, destacó.

La seremi además dijo que ahora lo importante es buscar otras iniciativas en temas que vayan hacia la innovación para mejorar la productividad. “Hoy día también hay que potenciar que tengamos una agricultura más rentable y que dé seguridad alimentaria al territorio que hoy en día no tenemos”, concluyó.

La directora del proyecto e investigadora de INIA Rayentué, Bárbara Vega, valoró haber cumplido todos los objetivos trazados en el programa para el manejo y control de la maleza Mostaza Negra. “Nos vamos profundamente contentos, también un poco triste, pero felices al fin con los resultados del proyecto y haber cumplido tanto para los agricultores como para INIA”, indicó.

Lo anterior, fue refrendado por la encargada de la oficina técnica en Calama de INIA, Patricia Videla. “El buen trabajo finalmente que se realizó acá en la provincia se ve reflejado con la asistencia de los agricultores a este seminario final. Yo creo que más del 80% de ellos, se cree capaz de llevar a cabo el plan de manejo con un nivel medio o un nivel avanzado. Esto no era posible en un principio”, señaló la profesional.

Tanto las autoridades como los agricultores no ocultaron su entusiasmo de poder lograr continuidad de este proyecto y otros por venir, de manera tal que INIA siga vinculado a la Región de Antofagasta de manera constante. Para ello, esperan concretar diversos proyectos ante el Gobierno Regional y otras entidades.